Qué significan las luces del tablero de tu auto
Las luces del tablero del coche no están ahí solo para decorar. Cada una de ellas cumple la función de advertirte, informarte o alertarte sobre algo que ocurre con el vehículo.
Y aunque muchas personas las ignoran o se confunden, entender su significado puede evitarte problemas costosos o peligrosos.
Luces comunes que deberías conocer:
- Check engine (motor): si se enciende, puede ser desde una falla menor hasta algo grave. No lo ignores.
- Presión de llantas: indica que una o más llantas podrían estar desinfladas o con presión incorrecta.
- Aceite del motor: si se enciende, apaga el auto y revisa nivel de aceite. Manejar así puede dañar el motor.
- Batería: señala problemas en el sistema eléctrico o la batería.
- Freno: puede indicar freno de mano activado o fallas en el sistema de frenos.
¿Qué hacer si se encienden?
Consulta el manual de tu auto para saber qué significan según el modelo.
Algunas luces son solo de aviso. Otras son de urgencia. Conocer la diferencia puede hacerte ahorrar tiempo, dinero… y evitar accidentes.
Por qué es importante revisar la presión de tus llantas
Las llantas son el único punto de contacto entre tu auto y el suelo. Aun así, muchos automovilistas olvidan revisar su presión con regularidad, lo que puede afectar el desempeño del auto y, lo más importante, tu seguridad.
¿Qué problemas genera una presión inadecuada?
- Menor agarre al frenar.
- Aumento en el consumo de gasolina.
- Mayor desgaste de las llantas.
- Riesgo de ponchaduras o reventones.
¿Cada cuánto debes revisarla?
- Al menos una vez al mes.
- Antes de viajes largos.
- Cuando notes el auto más “pesado” o la dirección más dura.
¿Cómo hacerlo?
Puedes revisar la presión en cualquier gasolinera con manómetros automáticos. Verifica el valor recomendado en el manual del auto o en una calcomanía dentro de la puerta del conductor.
Con 5 minutos puedes evitar muchos dolores de cabeza… y mantener tu auto en mejores condiciones.
Qué hacer si tu coche se queda sin batería
Llegas a tu auto, giras la llave o presionas el botón… y nada. No enciende.
Probablemente es la batería. Le puede pasar a cualquiera, especialmente si el coche estuvo detenido mucho tiempo o si las luces quedaron encendidas.
¿Qué puedes hacer?
- Si tienes cables pasa corriente y otro auto disponible, puedes hacer un puente eléctrico.
Asegúrate de conectar correctamente: rojo con rojo (positivo) y negro con negativo (primero al coche “donador”, luego a una parte metálica del coche apagado). - Si no sabes hacerlo, pide ayuda. Es mejor evitar errores que podrían dañar el sistema eléctrico.
- Revisa el nivel de carga si cuentas con multímetro.
- Una vez encendido, mantén el auto funcionando unos 15 a 30 minutos para recargar la batería.
¿Cómo prevenirlo?
- No dejes luces interiores o exteriores encendidas.
- Si vas a dejar el coche parado por varios días, desconecta la batería o enciéndelo unos minutos cada cierto tiempo.
- Revisa la vida útil de la batería: suelen durar entre 2 y 4 años.
Conocer estos pasos te da tranquilidad y autonomía ante una situación común pero estresante.
Cómo actuar ante un accidente menor sin perder la calma
Un roce al estacionarte. Un golpe leve por alcance. Un portazo en el tráfico.
Los accidentes menores son parte de manejar, pero cómo reacciones puede marcar la diferencia entre resolverlo rápido o complicarlo.
¿Qué hacer si tienes un accidente menor?
- Mantén la calma. Respira. Lo más importante es no dejar que la emoción nuble tu juicio.
- Revisa si hay personas heridas. Aunque sea leve, confirma que todos estén bien.
- No muevas los autos hasta que el ajustador lo indique (a menos que obstruyan la vía).
- Llama a tu seguro y proporciona datos precisos del lugar y situación.
- Evita discutir o aceptar culpas en el momento. Solo intercambia datos.
- Toma fotos de la escena, los autos y placas involucradas.
Consejos adicionales:
- Siempre ten tu póliza y licencia vigentes en el auto.
- Revisa si tu seguro ofrece asistencia legal o médica, incluso en percances leves.
Un accidente menor puede resolverse en minutos… si sabes cómo actuar.
Y sobre todo, recuerda: mantener la calma es el primer paso para solucionarlo.